Feliz navidad, niños. Como regalo les traigo el inicio triunfal de la lista de fin de año. Ho ho ho!
El disco con la peor portada del año es Centipede Hz. Yo creo que esa es la principal razón por la cuál es un disco incomprendidísimo, ¡Pero es que miren esa portada! Está bien, quizás exagero. Lo único que deben saber es que detrás de esa portada se encuentra Animal Collective en su estado más frenético.
Centipede Hz es un álbum de ruido. Ruido pop psicodélico, si quieren una descripción más extensa. Es un disco caótico cuyo motor principal es un sugar rush. Es difícil poner atención a tantos detalles, sin embargo una vez que pasas por el inicial estado de confusión, es posible que te encuentres con algo muy gratificante.
Variation Picks: 02. Today’s Supernatural, 10. Pulleys
Desde Londres apareció una mujer tan fashionista como talentosa. La definición de “glamour” en toda su gloria: su nombre es Jessie Ware. Ella comenzó como back-up singer y decidió crear un disco propio, apegándose prácticamente a la misma filosofía de back-up singer, pero usándola como algo ventajoso para su voz: Su falta de necesidad de ser todo el tiempo la líder de sus canciones hace que el resultado musical sea algo completamente sexy.
En un programa de radio llamado Buenos Días Santa Fé a cada rato decían que las canciones de esta dama eran como para echar pasión. Puede ser, pero eso es solamente el biproducto de la magia de Ware.
Variation Picks: 03. Running, 09. 110%
What We Saw From the Cheap Seats es el sexto álbum de estudio de Regina Spektor. El nombre ya se nos debe hacer muy conocido, sus canciones nunca son ignoradas. Pero su modus operandi no es tan fácil de identificar, ya que verdaderamente siempre hay algo muy extraño pasando con Regina Spektor. En la teatralidad de sus ejecuciones se encuentra algo con vida propia.
El piano sigue siendo su arma de elección y sus juegos de palabras y cuchicheos siguen estando a flor de piel. ¿Entonces por qué suena tan fresca? Regina Spektor es predeciblemente impredecible.
Variation Picks: 09. Open, 10. The Party
No hay mejor manera para describir a Purity Ring que “ear candy”. Escuchar a este dúo de Edmonton es un placer, Cada canción está envuelta en magia pura. Recuerdo todavía la primera vez que los escuché, estaban sonando en la radio de la escuela y alguien me preguntó “¿Sabes quiénes son?”. Silencié a todos y dije “oh, no lo sé”. Después la gente quiso seguir con sus vidas y yo los tuve que silenciar de nuevo, ya que estaba escuchando algo bastante especial y TENÍA que saber de quién se trataba.
La canción de la que hablaba era “Obedear”… Es curioso, todas sus canciones tienen títulos muy peculiares: “Fineshrines”, “Lofticries”, “Amenamy”, “Belispeak”. Son palabras pero no son palabras, así como su música es electrónica pero tiene algo más. La magia de Purity Ring está en su balance perfecto entre la voz de Megan James y el mar de fantasía ocurriendo detrás de ella.
Variation Picks: 02. Fineshrine, 10. Lofticries
Julia Holter redefine al concepto de “músico de laptop”, ya que Ekstasis, su segundo álbum de estudio, está lejos de parecer algo de baja producción. Ekstasis es un disco elegante y experimental al mismo tiempo. La música de Holter existe en el limbo entre lo absolutamente tangible y lo mágicamente surreal.
Julia Holter usa máquinas de ritmos, vocoders y sonidos aleatorios para crear sus piezas. Pero sus influencias no son tan fáciles de descifrar: Cada espacio abierto lo llena de detalles que podrían parecer sutiles, pero la gravedad de Ekstasis es tan fuerte que en un momento ya estás inmerso en ese éxstasis y esos detalles son los que hacen único al disco.
Variation Picks: 09. Goddess Eyes I, 10. This is Ekstasis
El bloque de "música del Starbucks, cortesía de iTunes". Nocierto.
ReplyDeleteInsolente
ReplyDeleteJulia Holter, exacto.
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