“[…] the thunderous, pounding attack and nearly orchestral crescendos mark them as a different breed of jazz-rock animal.”
- All Music (Dave Lynch)
“Grand General is a powerful set, stuffed with monster riffs, psychotic prog, and wild jazz-filled flights of fury. There are so many elements to this band that I hardly know where to begin.”
- Blinded by Sound (Greg Barbrick)
No hay forma fácil de expresar lo que sentí la primera vez que escuché este disco. Si me preguntan, diré con toda honestidad que inicialmente me generó interés únicamente porque la portada me pareció curiosa. No sabía quienes eran los Grand General, solamente vi en la descripción del disco que era algo como “fusion” y dije “bueno, va”. Lo que pasó a continuación no tiene nombre.
Originalmente Even Helte Hermansen de Bushman’s Revenge, Erlend Slettevoll de The Core, Trond Frønes de The Born Electric y Kenneth Kapstad de Motorpsycho tocaban bajo el nombre de Kenneth Kapstad Band, proyecto del baterista pródigo, quien los había convocado para acompañarlo en vivo. Los músicos se dieron cuenta de que tenían algo interesante entre manos, así que con la ayuda del virtuoso violinista ganador del Grammy Noruego, Ola Kvernberg, decidieron grabar algo trascendental. Me gustaría decir que ya los conocía, pero estaría mintiendo categóricamente.
Efectivamente, la palabra “fusion” es lo que engloba en la manera más general a este proyecto musical. Rock progresivo, rock sinfónico, jazz y post-rock se encuentran en el mismo continuo espacio-tiempo. En momentos sus duetos guitarra/violin nos hacen recordar a Mahavishnu Orchestra, otras veces sus improvisaciones asemejan a King Crimson en su etapa setentera. El detalle es que nunca pretenden sonar a esos otros grandes del pasado, simplemente parece que tienen un entendimiento claro de como dar propósito a la música. En ningún momento desatan su fiereza técnica solamente porque sí, ningún segundo de sonido es injustificado – cada instante parece estar estudiado con precisión quirúrgica, pero bien podría haber surgido este disco en una sola sesión, ya que es absolutamente natural.
A pesar de ser un disco completamente instrumental, los instrumentos son las voces perfectas para dar una identidad única a cada canción del disco. Seis piezas musicales nos llevan de la extrema intensidad a la belleza inefable. No es una escucha fácil, pero los discos que permanecen más en nuestra memoria son aquellos que rompen todas las líneas.
Tags: Progressive Rock, Jazz Fusion
Variation Picks: 01. Antics, 04. Tachyon, 06. Red Eye
Estoy perfectamente consciente de que Jimi Hendrix no ha estado entre nosotros desde hace mucho tiempo. También sé que nunca podremos escuchar al sublime lenguaje de sus dedos en vivo nuevamente. Sé que estrictamente hablando, cualquier cosa que él grabó, por default, no es nueva. Sin embargo, People, Hell and Angels es una colección de grabaciones que no se habían escuchado antes y eso merece ser mencionado.
Tuvieron que pasar seis largos años para escuchar nueva música de Queens of the Stone Age y la espera valió la pena. Desde hace mucho tiempo se tenía previsto el sexto álbum de la agrupación californiana, pero por diversas razones no se encontraban en la mejor disposición para grabar o encontrarse a sí mismos. Dice el líder de la banda, Josh Homme, que sufrió unas complicaciones después de una cirugía de rodilla y casi muere (de hecho murió un rato). Estuvo convaleciente durante un período considerable y se sentía generalmente deprimido por la música, pero fue en ese periodo de tocar fondo cuando descubrió que tenía a …Like Clockwork en su subconsciente.
Buke and Gase es un grupo lleno de peculiaridades. Podemos comenzar con que los integrantes del dúo se llaman prácticamente igual, pero uno es hombre y la otra es chica; sus nombres son Aron Sanchez y Arone Dyer. Eso no tiene que ver con nada, pero me da gracia. Aron y Arone cambiaron el nombre de la banda de Buke and Gass a Buke and Gase, posiblemente porque idiotas como yo pronunciábamos mal el “Gass”; ¿Pero qué es un “buke” y un “gase”/”gass” y por qué es importante la pronunciación? Digamos que Aron y Arone no son tus típicos músicos, ya que ellos hacen sus propios instrumentos musicales. Un “Buke” sería algo así como un Bajo-Ukulele Barítono o bass-ukelele, mientras que un “Gase”, sería una Guitarra/Bajo, o un guitar-bass: “gass” (pronunciado “gase”). ¡Voilá! Estoy seguro de que te importaría que pronunciaran correctamente el nombre de tus hijos.
Nada me agarró tan sorpresivamente este año como Silence Yourself de Savages. El disco debút de este cuarteto de chicas británicas es mucho más que un simple álbum, es un violento manifiesto sobre la importancia de la música y la entrega emocional que algunos artistas llegan a transmitir en el escenario. En la portada de Silence Yourself podrán leer las líneas que componen a ese manifiesto, que exhorta al escucha a callarse con el fin de que ponga atención a los sonidos de la juventud rebelde, a las insurgencias significativas en el mundo. Savages incluso extiende la invitación de poner atención a las cosas importantes en sus conciertos, negando a la gente a andar por ahí con sus smartphones o cámaras. 
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Woman de Rhye es el disco más sexy del año. No hay discusión. Ninguna. Habiendo dicho esto, creo que es pertinente darles un background sobre el dúo Rhye, integrado por Mike Milosh y Robin Hannibal. Hannibal estaba trabajando en algunas canciones para su otro grupo, Quadron, cuando gracias a su disquera tuvo contacto con Milosh. Acordaron tener una sesión de grabación en Dinamarca de donde salieron tres canciones. Eventualmente en Estados Unidos se hicieron del tiempo para lograr una colaboración más interesante – comenzaron a publicar música misteriosamente bajo el nombre de Rhye. Literalmente nadie sabía quienes eran estos tipos, ya que no publicaron ningún tipo de información de contacto, ni alineación de la banda, ni nada; Solamente publicaron su música.
No voy a negar ni por un segundo el hecho de que escuchar a Kayo Dot es algo difícil. Sigo a esta banda desde hace mucho tiempo, pero debo admitir que posiblemente el gran grueso de la población no entenderá jamás al arte que hace Toby Driver y compañía. Sin embargo, Kayo Dot es lo más cercano a hacer “arte por el arte” que conozco. En mi vida he escuchado de una agrupación con tantas ganas de concretar ideas tan abstractas y por eso les aplaudo. Claro, además para mí su música suena a genialidad, o sea, también está ese detalle.
Desde que escuché por primera vez a Scale the Summit quedé impactado, aunque debo admitir que tomé ciertas providencias antes de catapultarlos a estatus de “¡wooots!”. Scale the Summit es una banda de rock progresivo armada completamente del “virtuosismo”. Justamente ese factor es el que me mantenía un poco a la defensiva. No quiero generalizar, pero muchos virtuosos tienen poco tacto para hacer composiciones con algún tipo de carga emocional. Scale the Summit no es necesariamente así, o tal vez son tan buenos que disfrazan eso muy bien. ¿Qué se yo? 
James Blake fue el ganador de este año del codiciado Mercury Prize, un premio que se le da a la mejor música de Inglaterra e Irlanda. Digamos que los ingleses sí tienen idea de lo que es bueno; Estos no son los jodidos Grammy’s. (Ew, Grammy’s.) Jocosamente, la conductora de los premios dijo “El ganador es James Blunt” y el mundo casi implota. No hace falta decirlo, pero James Blake tiene bien merecido ese premio. (James Blunt no.)
La era del supergrupo es ahora. Atoms For Peace es el proyecto colaborativo entre Thom Yorke, Nigel Godrich, Flea, Joey Waronker y Mauro Refosco. Este proyecto es una cuasi-extención del disco solista de Yorke llamado The Eraser – de hecho hay un track ahí llamado Atoms For Peace. El cantante de Radiohead convocó a estos músicos para sus presentaciones solistas, pero la química fue tan fuerte que fue un paso natural el realizar una colaboración como grupo completo.
De Australia para el mundo llega el segundo álbum de The Cactus Channel. Ya lo mencioné el año pasado, pero vale la pena repetirlo, estos tipos son más jóvenes que tú y echan el funk como si hubieran nacido en los setentas. En resumen, son más “funkies” que tú. Ya que hemos aceptado que estamos viejos y que tal vez hemos malgastado nuestras vidas, podemos comenzar a apreciar la magia musical de estos niñatos.
Cuando uno se pone a ver los lanzamientos recientes en torno al personaje de Steven Wilson, uno podría pensar que el tipo ya no está interesado en Porcupine Tree, su banda principal. Pero eso sería hacer una reducción errónea, la verdad es que Steven Wilson hace mil cosas a la vez (posiblemente hay más de un Steven Wilson (?)) y todas son de una calidad apabullante. En The Raven That Refused to Sing, Steven Wilson estrena una nueva alineación para su continua e ilimitada creatividad.
Sigur Rós, la mágica banda de Islandia llegó al momento en el que debía cruzar el Rubicon: Si seguían haciendo lo mismo posiblemente dejarían de ser relevantes: El consenso general sobre su disco anterior, Valtari, fue que no era particularmente emocionante. ¿Qué hacer? Sigur Rós incluso perdió a un miembro de la banda. El futuro no era prometedor para Jónsi y compañía.
Chelsea Wolfe no podía haber elegido mejor título que Pain is Beauty para su cuarto disco, ya que con esas tres palabras da en el blanco en todo lo que representa su música. Chelsea Wolfe tiene las influencias musicales más oscuras – cita frecuentemente a Sunn O))), Burzum y Boris como mentores de ideología, pero todo ese oscurantismo lo traduce en belleza. Por supuesto que este disco es oscuro, pero es agónicamente catártico. Una revelación inmolándose en las profundidades.
Quienes han seguido el Top 50 por varios años, notarán que en virtualmente todos mis conteos se han colado lanzamientos de James Blackshaw, todos en excelentes posiciones. Con base en eso, Ustedes ya deberían conocerlo, pero si no lo han hecho les comentaré que Blackshaw es un joven guitarrista inglés cuyo acercamiento a la composición radica en la inverosímil continuidad de sus notas. Puede crear figuras a través de finos arpegios que van permutando desde una perspectiva minimalista, pero lo majestuoso es que prácticamente nunca se detiene en sus interpretaciones – las notas siguen fluyendo como agua.
