Es tiempo finalmente de recordar lo bueno que nos trajo este año. Podría hacer un top de las peores cosas del año, pero no nos quiero deprimir más. Posiblemente todo el top estaría lleno de puntadas de Peña Nieto, pero “ew”. Saludos, señor presidente.
Empezaré por comentar algo importante, si eres de los que comentan en cada publicación de ésta índole “OYE, NO PUSISTE A [MI ARTISTA FAVORITO], NO SABES NADA (JON SNOW)”, déjame decirte que eres un maldito cretino por diversas razones:
a) Cualquier lista de fin de año está basada en gustos personales. Quien te diga lo contrario es un maldito idiota. Tus gustos no son los mismos que los míos; aceptémoslo y continuemos nuestras vidas.
b) El propósito de estas listas es recomendar música a los demás. Tal vez se encuentre o no tu artista favorito, pero tal vez hasta te sirva más que no lo esté. Entiendo que hay publicaciones que más bien se regodean en su capacidad para encontrar actos oscuros y se jactan de tener mejor gusto que tú por listar a un músico experimental neozelandés que hace las cuerdas de su guitarra con pelos de su barba. Bien por ellos, pero ese no es el “deber ser”. Esto es una recomendación para hacerles llegar buena música, mainstream o independiente, la haga Juan Gabriel, Los Muppets, Metallica, Yoko Onno o El Barbón Neozelandés – no es sobre si yo tengo mejores gustos que tú o no.
c) Chill, dawg. Si no te gusta, lee Pitchfork.
Pero ya, esto es un acto de amor (ay, sí) en donde yo les comparto lo que más me gustó, con el fin de que estos artistas lleguen a más oídos.
Escuché una buena cantidad de discos, pero me quedé corto por otra buena cantidad. Fue simultáneamente mi mejor y mi peor año en cuanto a música, pero bueno, al final creo que todos saldremos ganando, ya que la cantidad de buenos discos fue impresionante. Podría hacer un top 100 de los mejores discos y TODOS me parecerían geniales, incluso me sentiría mal de dejar algunos afuera. Pero la verdad es que no hago un top 100 porque eso es tirar mi sanidad mental por la ventana. No quiero eso.
Pero bueno, arranquemos esto con las menciones honoríficas – discos buenos que no quedaron en mis mejores 50 por problemas de papeleo. Estos discos no siguen ningún ordenamiento en particular:
Variation Picks: 02. Look of the State, 08. Uphill
Poppy Ackroyd está clásicamente educada en el violín y en el piano. Su pasión por la experimentación la llevó a explorar las posibilidades sonoras de estos instrumentos – muy literalmente. En Escapement, Poppy se encuentra haciendo beats con ligeros golpes a sus instrumentos o llevando el tiempo con pizzicatos. A veces usando el arco de su violin en su piano o ¿quizás golpeando al violín con el piano? Ya ni sé. Al final del día, la música clásica de esta chica británica resulta que ya no es tan clásica, pero sí es majestuosa.
Disclaimer: Este disco se encuentra por acá en las menciones honoríficas porque en realidad fue lanzando en Inglaterra en 2012, pero se lanzó de este lado del Atlántico en Enero.
Variation Picks: 05. Lyre, 06. Grounds
The Afterman: Descension es la segunda parte del disco doble The Afterman. Por si no lo saben, todos los discos de Coheed and Cambria son partes de la historia comunmente llamada “Amory Wars”, escrita por el líder de la banda, Claudio Sanchez, The Afterman trata sobre el personaje de Sirius Amory y eso es todo lo que sé, porque esa historia es una cosa bien complicada. El resultado musical es rock progresivo influenciado directamente por el post-hardcore, una mezcla de intensidad con tecnicidad.
Variation Picks: 02. Key Entity Extraction V: Sentry The Defiant, 03. The Hard Sell
indigo jam unit son consistentes en demostrar su habilidad y en mostrarnos sus sensibilidades para hacer buen jazz. Rebel nos muestra que los ritmos latinos pueden ser recreados y traducidos al japonés con creces.
Variation Picks: 01. Rebel, 05. Danza Eterna
Habiendo dicho la parte loca, Janelle Monáe se trae consigo una producción formidable con esta serie de discos. The Electric Lady es esencialmente un disco pop, pero la naturaleza disparatada de Monáe permite que el soul y lo psicodélico futurístico convivan en el mismo espacio temporal . Con estas descripciones ahora yo soy el loco, ¿pero qué importa?
Variation Picks: 02. Givin ‘Em What They Love, 07. We Were Rock & Roll
Variation Picks: 01. Alien Days, 06. A Good Sadness,
Variation Picks: 01. Our Favorite Part, 09. Half Step Grind
No sé cómo ni por qué, pero cada canción de Fallulah se me quedaba invariablemente pegada. Lo curioso es que no era el tipo de canción pop pegajosa chafa que te derrite el cerebro, no, Maria Apetri hace canciones que DESEAS que se queden viviendo en tu mente – eso o ya estoy alucinando cosas. Las piezas pop contenidas en Escapism, segundo disco de estudio de la cantante danesa, tienen un contenido sonoro implacable. Tambores casi tribales resuenan con fuerza, armonías infecciosas y letras sarcásticas pueden hacerte llegar a ese “escapismo” de la realidad del que tanto habla.
Variation Picks: 05. Superfishyality, 08. Dragon
Variation Picks: 03. Painful Like, 08. We Become
En la nueva oleada de influencias góticas, Esben and the Witch tiene su versión sui generis de lo que significa la oscuridad. El grupo inglés decide adoptar la versión melancólica del dream-pop, la iteración agónica del shoegaze y la etérea permanencia de la noche (ay sí). Wash the Sins Not Only The Face está lejos de ser un disco alegre, pero tiene una intensidad efervescente que salpica saturación épica. Una oleada de sensaciones se diluyen a través de barreras de sonido capaces de penetrar el alma. ¿Ya ven? YO TAMBIÉN PUEDO SONAR GÓTICO. ¿NO? Bueno, no.
Variation Picks: 05. Deathwaltz, 10. Smashed to Pieces in the Still of the Night
Y así.
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