En ningún momento en mi vida había sido víctima de la censura, o bueno, al menos en tal magnitud. Recuerdo que mi maestra de sexto me daba un sape cada vez que yo decía “Hueva”. También recuerdo que en quinto de primaria la directora del departamento de español de la escuela me pilló en un ataque de furia mientras gritaba “¡Que ahí voy, Carajo!”. Pero bueno, en aquellos días mis calificaciones eran buenas y todo se me perdonaba.
Y bueno, claro, estoy seguro de que digo muchas palabrotas, que puedo decir de forma rutinaria (a diferencia del ámbito escolar en el que me encontraba en 1999). Así mismo, usualmente ejercito la auto censura, ya que sé el alcance que tienen algunas palabras o acciones en dado momento.
¿A qué viene esto? No les he dicho nada nuevo o interesante. Bueno, resulta que estaba hurgando en mi viejo disco duro y llegué a un pequeño archivo que en mi opinión REALMENTE es de interés.
Hace dos años en el Tec había un concurso de carteles (cuya peculiaridad era que era obligatorio). La temática eran los desafíos de la ONU para 2010 o alguna fecha futura que no recuerdo. Estaban algunos clásicos como la igualdad de la mujer o la distribución equitativa de riquezas, et cetera. El tema de mi equipo (un equipo de dos personas) era la obligación de crear un mejor futuro para las nuevas generaciones. (El tagline de mi cartel era "Paint a better place for them to live, rather than a place for them to die".)
Tuve una excelente idea, la cual causó ovación entre las personas que la vieron o al menos eso quiero pensar. Sin embargo resulta que era demasiado perturbador como para enseñarlo. ¡Pero vamos! La idea es atrapar al público y hacer algo único, no con un cartel de zapatos femeninos / copy-paste hecho en paint (que ganó el concurso). Aunque mi maestra de Panorama Internacional admiró en su manera mi trabajo, habló con algunos directivos del departamento de humanidades los cuales se negaron rotundamente a enseñarlo.
Meh, quizás sea algo grim (cosa que no creo), pero blagh, la interpretación que uno le da al cartel debe ser lo importante. Esos viejos censuradores panistas no deberían de restringir las ideas de una persona. Los maldigo, si que lo hago, el arte no debe ser siempre bello o agradable.
He aquí el cartel:
Zánganos enfermizos, es un buen trabajo. Hasta salgo yo en el cartel, ¡es la pura metaficción! Podría dejar esto a su criterio, pero temo que puedan ser directivos del campus. (Si no lo son, entonces adelante).
Tec de tibios, imo
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